Los niños del preescolar aprenden tocando y experimentando, por lo que es aconsejable enseñarles sobre las texturas y los opuestos utilizando los conceptos de áspero y suave. Estas texturas están en todos lados, por lo que son fáciles de usar como herramientas de enseñanza. Una vez que los niños hayan aprendido las diferencias entre suave y áspero, continúa enseñándoles sobre otras texturas.
Búsqueda de textura
Ayuda a los niños a detectar texturas que se encuentran en cualquier ambiente, tanto explorando en sus casa como en el salón de clases. Organiza una búsqueda de texturas, pidiéndoles primero que armen un listado. Dales datos sobre las diferentes maneras en que algo se puede sentir, como desigual o liso. Para que la búsqueda sea posible, explícales que van a centrarse en elementos suaves y ásperos. Pídeles que se muevan lentamente alrededor del salón de clases o el patio para buscar elementos que correspondan a estas categorías. Vuelve a reunirlos y pídeles que cuenten qué elementos suaves y ásperos encontraron.
Escondida con ojos vendados
Ayuda a los niños a aprender a reconocer elementos suaves o ásperos de entre diferentes texturas. Coloca una serie de objetos en una caja, todos con texturas diferentes. Entre los objetos, incluye uno suave, como una roca pulida, y uno áspero, como una lija. Véndales los ojos o cubre la caja y corta un agujero de un lado, donde puedan introducir la mano. Dale la posibilidad a cada uno para que meta la mano en la caja e identifique los objetos suaves y ásperos.
Libros con texturas
Cuando los alumnos del preescolar crean sus propios libros sobre texturas ásperas y suaves, pueden volver a acceder a los temas mucho después de la lección. Coloca objetos ásperos, como papel de lija o trozos de corteza de árbol, con objetos suaves, como bloques de madera. Reparte hojas de papel blanco con lápices o crayones de colores. Los niños deben colocar una hoja sobre los objetos y pasar los lápices o crayones encima para crear impresiones. Ayúdalos a abrochar los papeles juntos para crear libros de texturas.
Ponte artístico
Utiliza arcilla para ayudarlos a crear sus propias superficies ásperas y suaves. Dale a cada uno un trozo de arcilla y pídeles que lo dividan en dos. Coloca pinceles, palos de amasar y utensilios de plástico. Diles que experimenten para determinar cómo lograr que una pieza sea suave. Pueden utilizar sus manos o los palos de amasar para alisar la superficie de la arcilla. Cuando hayan terminado con la pieza suave, diles que formen una pieza áspera con la otra parte de la arcilla, utilizando los pinceles y utensilios.
